David Hans Schmidt fue arrestado esta semana por el FBI por intento de extorsión, al querer vender por un millón de dólares fotos que el había sustraído (aquí el meollo del asunto) las fotos de la boda de Tom Cruise y Katie Holmes, fotos que no fueron tomadas por el fotógrafo en un paparazzi sino robadas, según denuncias previas. Schmidt en una acción por demás arriesgada se puso en contacto con la oficina de de Cruise ofreciendo devolver las fotos por la módica suma antes mencionada, pero no contó con que el equipo de Tom Cruise llamaría al FBI. Este ladrón paparazzi hace fortuna con este tipo de situaciones, vendiendo fotos y videos pero no a los diarios o revistas, sino que mayormente ofrece el material a los mismos protagonistas de los escándalos para sacar más dinero, si no resulta esto vende a la prensa, muchos de sus "trabajos" han salido publicados en revistas de espectáculos o subidos a páginas de internet, si hay un video de algún famoso sorprendido en alguna movida, ten la seguridad que ha sido David Hans Schmidt. Se sabe con certeza que ha negociado material XXX de Jamie Foxx, Fred Durst, Tonya Harding, Paris Hilton, Pamela Anderson, Jessica Lynch en topless, una soldado norteamericana que fue capturada, torturada y violada por fuerzas iraquíes, y que luego escapó y retornó a los EEUU convertida en heroína. Pero Schmidt igual vendió las fotos de ella, heroína o no. Lo que despierta algo de curiosidad en torno a este tema es, qué había en las fotos que valiera un millón de dólares, si solamente eran fotos de bodas, qué puede valer tanto si se supone que la escena más fuerte que se podría ver era a Katie Holmes cortando el pastel, la pregunta queda ahí.
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