Tras una reunión en privado con Marc Vincent Kaplan, abogado de Kevin Federline, el Comisionado de la Corte Superior de Los Ángeles, CA, Scott Gordon, emitió un comunicado en el que precisa que Britney Spears tendrá que pasarle la custodia de sus hijos, Sean Preston, de 2 años, y Jayden James, de 1, a su ex, “hasta próximo aviso de la corte”. La decisión que se veía venir ha sido basada en varias cuestiones entre las que destacan que el juez había determinado que la intérprete es una consumidora “habitual, frecuente y continua” de alcohol y sustancias controladas, por lo que le ordenó someterse a pruebas de sobriedad al azar dos veces a la semana. Además de sus últimos escándalos que habrían demostrado que no tiene suficiente madurez para criar a los hijos que tuvo con Kevin Federline.
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