Anthony Pellicano, el detective privado de las estrellas de Hollywood, ha sido hallado culpable de una serie de delitos graves que lo llevaran a la carcel por diez años. Durante veinte años este sujeto trabajó como detective para los famosos, pero más que ser un detective en el buen sentido de la palabra, Anthony Pellicano durante muchos años era contratado para grabar conversaciones telefónicas privadas, sembrar micrófonos, sobornar testigos y toda conducta proscrita por la ley, para que sus famosos clientes pudiesen inclinar a su favor la balanza de la ley. Entre sus clientes más conocidos estaban Michael Jackson, Tom Cruise y Elizabeth Taylor, además de muchas otras que sus nombres no han sido revelados porque no han sido involucrados directamente.
El FBI le siguió los pasos a Anthony Pellicano desde el año 2002, hasta que pudieron juntar las pruebas incriminatorias, así como pudieron ubicar al cómplice que le facilitaba le manejo de las líneas telefónicas, lo curioso del caso es que a pesar de todos los delitos de los que se le imputa a Anthony Pellicano, las estrellas que contrataron los servicios de este delincuente no han sido procesadas, argumentándose que ellos no tenían conocimiento de los métodos proscritos que usaba el detective; claro que esto es para reirse, ya que el detective entregaba conversaciones grabadas, o pruebas obtenidas fraudulentamente a sus clientes y nadie supo nada.
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