La bella luchadora de la WWE, Ashley, ha sido acusada de de haber sido una escort girl y que cobraba por sus servicios $25,000 dólares por noche. A todas estas acusaciones ha respondido Ashley, en la entrevista para la revista Rolling Stone, como patrañas y falso, falso, falso, en sus propias palabras, afirmando a la vez que la están confundiendo con una chica que tiene el mismo nombre que ella.
Sin embargo, el periodista que reveló la historia insiste que la bella luchadora era una de las chicas de LA escort service, regentado por Michelle Braun, arrestada por el FBI el año pasado, donde salió a la luz una Ashley Massaro (nombre real de Ashley) como una de las chicas que trabajaba en ese lugar. Esta agencia era nada menos que una empresa que ofrecia supuestas modelos, estrellas porno de Playboy y de Maxim a clientes de los mejores estratos sociales de Los Angeles, una manera elegante de ejercer la prostitución.
A la luchadora le siguió el rastro el FBI, llegando hasta revelarse que ella usaba el seudónimo de Mackenzie Ryan y con ese nombre posó en la revista Playboy, fechas en las que se supone que Michelle Braun la reclutó para el servicio de escorts. A pesar de las negaciones que hace del hecho la diva, lo cierto es que las pruebas la ponen contra la pared, no se trata de que haya hecho una travesura o que su pasado no importa, sino que la prostitución es un delito que podría acabar con su carrera.
La WWE ha manifestado por medio de un ejecutivo de la empresa, que mientras sean rumores ellos no tomarán cartas en el asunto, además que la privada de sus estrellas no es asunto de ellos; cosa que no es cierta ya que muchas empresas que publicitan con ellos no les gusta ser involucrados en casos así.
que buenas viejas ponen en esta pagina , felicidades y pongam mas
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