El hijo del famoso luchador de la WWE, Hulk Hogan, fue condenado a pagar ocho meses de prisión efectiva en una carcel del estado de Florida. Además se le impuso una etapa de libertad condicional de cinco años, así como 500 horas de servicio comunitario y la revocatoria de su licencia de conducir por al menos unos tres años.
Durante todo este tiempo no podrá ingerir bebidas alcohólicas, ahora que algunos al leer se preguntarán por qué tan drástico castigo del juez, les diré que aún así la sacó barata Nick Bollea , nombre real del hijo de Hulk Hogan. Los hechos que figuran en los partes policiales relatan que había tomado unas copas y andaba bastante "alegre", no se le ocurrió mejor idea que subirse a su Toyota supra, con su amigo John Graziano y entrar a un reto de arrancones, no creemos que haya ganado, ya que según un testigo presencial, el auto de Nick iba a más de 150 km/h; en unos segundos el auto del joven ebrio, se estampó contra una palmera violentamente.
Lo triste del caso, por el estado etílico de ambos olvidaron reglas elementales de seguridad, el acompañante de Nick, su amigo John Graziano, no llevaba puesto el cinturón de seguridad y sufrió las mayores consecuencias del imprudencial acto.
Durante el juicio declararon los padres de John Graziano, así como su hermana, esto fue lo que llevó a una sanción tan drástica, ya que el hijo de Hulk Hogan jamás se acercó a la familia de su amigo a pedir perdón ni se mostró acongojado por el hecho, más aún antes de que fuera enjuiciado, su vida la llevaba normalmente sin remordimientos como todo hijo de una estrella. El informe de los médicos presentados en la corte, los cuales presentaban un panorama devastador para John agravaron el caso, mostrando la vida de un joven trucada y que pasará el resto de su vida en un sanatorio, ante este hecho no hubo duda ya de la condena final y la severidad del juez quedó corta.
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